Podría decirse que prácticamente desde el origen del ser humano, la cultura y en concreto todo lo que se refiere al arte, han sido unos elementos que, con carácter general, siempre han sido considerados como intrínsecos a nuestra existencia y evolución.

Y en concreto, cada una de estas obras, se asocian a una determinada temática o ponen de manifiesto la realidad vivida en aquellos momentos, de ahí que los juegos de cartas y de manera particular los juegos de azar sean protagonistas en multitud de obras.

Crea tu cuenta

Por todo ello, y teniendo en cuenta que el arte es la máxima expresión y reflejo de la sociedad, diversos autores a lo largo de la historia han evidenciado en sus obras elementos, poses y personajes que hacen alusiones a los juegos de cartas, a los clásicos juegos de azar, como el póker, mostrando de esa manera que no es un juego o una forma de ocio pasajera, sino que sus raíces fueron forjadas en tiempo pasados y que por lo tanto, no nos encontramos ante algo novedoso o de actualidad, sino todo lo contrario.

Así que, ante esta tesitura, en Gran Madrid Casino Online nos hemos propuesto mostrar cuáles son algunas de las coincidencias existentes en la combinación entre el arte y el juego a lo largo de la historia.

¿Quieres descubrir cuáles son las obras más famosas que tienen relación con los juegos de casino? Coge asiento que empezamos.

Índice de contenidos

    Perros jugando al poker, Marcellus

    Los “Perros jugando al póker” se trata de una serie de 16 cuadros confeccionados a través de la técnica del óleo, en los cuales los perros podríamos decir que son los protagonistas dado que aparecen representando poses y actitudes totalmente humanas.

    Concretamente, de esas 16 obras, en 9 de ellas podemos comprobar como estos caninos aparecían representados jugando al póker o haciendo alusión a alguno de los matices o elementos característicos de este juego, pero a su vez, en el resto de las obras, también podemos ver a los perros bailando, jugando, fumando cigarrillos, declarando ante la justicia, o en cualquier otra situación o circunstancia propia del día a día de la época.

    Sin embargo, y a pesar de que cada una de estas 16 obras o cuadros tiene alguna particularidad que lo define, lo cierto es que, en conjunto, todas ellas son reconocidas popularmente con el nombre de Perros jugando al póker.

    A su vez, cabe destacar que durante muchos años han sido la fuente de inspiración para multitud de ilustradores e imitadores, y todo ello, motivado en gran parte por la alta expresión de este tipo de arte, de la técnica utilizada y por supuesto, de este tipo de temáticas que representan, ya que, al ser mostradas y simbolizadas a través de animales, ha conseguido generar un impacto mucho mayor.

    Los jugadores de cartas, Cezanne

    Otras de las representaciones en las que el arte y el juego son palpables, es precisamente en la obra: “Los jugadores de cartas, o Les Joueurs de cartes”, la cual es de estilo postimpresionismo.

    Se trata de una serie de cinco cuadros pintados por Cézanne entre los años 1890 y 1895 que retratan y tienen como argumento principal el desarrollo de una partida de cartas.

    De hecho, si tenemos en cuenta las primeras versiones de esta serie de obras, podemos comprobar como sus personajes tienen una dignidad clásica, aunque también es cierto que el punto fuerte de las mismas es que cuentan con un decorado en el que las figuras geométricas son las protagonistas.

    Por otro lado, en lo que se refiere a las últimas versiones de sus obras, podemos comprobar como los personajes principales suelen ser, en este caso, dos únicas personas, las cuales se encuentran jugando a las cartas, acompañados de una botella de vino, en la cual, a su vez, se ve reflejada la luz.

    En este sentido, cada uno de los trazos que realizó su autor, parece indicarnos que tiene como propósito la necesidad de distorsionar la visión y al mismo tiempo otorgarle el grado máximo de objetividad y concentración a sus protagonistas, aspectos que pueden ser evidenciados a través del uso de determinadas figuras geométricas como puede ser el cilindro.

    Así que es así como las obras de Cezane se conforman como una combinación perfecta entre lo que viene siendo el arte y el juego, ya que tanto uno como otro han sido la fuente de inspiración para una gran parte de autores posteriores.

    La Rana de la Fortuna, Eladio de Mora

    Por otro lado, los juegos de azar no solo han sido la máxima expresión o fuente de inspiración para multitud de artistas en sus obras y cuadros, sino que también han sido un pilar muy importante en lo que a la escultura se refiere. Y en este sentido, “La Rana de la Fortuna” cuyo autor fue Eladio de Mora, y que como deberías saber se encuentra ubicada en las puertas de entrada de Casino Gran Madrid, quizá sea el máximo exponente de la relación entre la escultura y los juegos de azar.

    imagen

    En lo que se refiere a su autor, el mismo que era de origen toledano, tuvo como propósito alejar los objetos de su espacio cotidiano y ubicarlos en un contexto totalmente nuevo para darles un significado completamente atrayente y llamativo.

    De ese modo, la rana fue considerada como uno de los elementos que simbolizan ese vínculo, esa relación, o esa unión que existe entre ella y los juegos de azar, de ahí que, por otro lado, se ubique frente a las instalaciones de nuestro casino.

    imagen

    Dicha escultura fue entregada como un regalo a la ciudad de Madrid, todo ello motivado por permitir la apertura de un nuevo casino después de más de 90 años sin poder acceder a alguno de ellos.

    En definitiva, podemos llegar a la conclusión de que “La Rana” simboliza un nuevo comienzo para los juegos de cartas, por lo que, de haber sido ubicada en cualquier otro espacio, su significado no sería el que a día de hoy puede tener.

    El jugador de cartas, Picasso

    El jugador de cartas” es una de las últimas obras pintadas por el malagueño Pablo Picasso, y en la que, para un gran número de personas, ha sido notable la forma en la que el mismo jugó con las texturas, es decir, haciendo uso de los elementos clásicos de las obras cubistas, como lo son: los naipes, el vaso y el jarrón.

    Básicamente nos encontramos ante una de las obras en la que se destaca la vitalidad con la que contó el autor hasta sus últimos momentos, el cual, admiraba la obra de arte de Cézanne a pesar de que fue ignorado por la crítica, y que buscaba un debate creativo a través de sus obras.

    En este sentido, “El jugador de cartas” es una obra que pone de manifiesto la gran diversidad, y sobre todo la magnífica creatividad que Pablo Picasso tenía a la hora de elaborar sus cuadros, y en concreto en esta obra, ya que hizo una representación de los juegos de azar desde un punto de vista cubista.

    Para finalizar, simplemente mencionar que dicho autor fue uno de los personajes más representativos del arte español, precisamente por lo que te acabamos de comentar, es decir, por su constante fuerza y vitalidad, pero especialmente porque fue todo un innovador y un auténtico avanzado de su época.

    Partida de cartas, Van Leyden

    Van Leyden fue un artista muy admirado y seguido por un gran número de aficionados al arte. De hecho, es considerado como uno los grandes representantes de la pintura holandesa, y su obra “Partida de cartas” es uno de sus principales cuadros donde es posible denotar cierta influencia italiana.

    En este sentido, tenemos que mencionar que han sido muchas las interpretaciones de esta obra en la que se han utilizados diferentes tonalidades, pero sobre todo una inspiración que por otro lado viene precedida de la admiración del autor hacia Marcantonio Raimondi y Jan Gossaert, de ahí que este mismo cuadro pueda tener ciertos toques que reflejan la realidad a nivel político del momento.

    La obra se encuentra enmarcada en el contexto de una reunión informal entre tres personajes diferentes (en este caso son dos hombres y una mujer), los cuales se entretienen jugando a las cartas y en el cual el joven que se sitúa a la izquierda es el que va ganando la partida.

    Es una de las obras que mejor representa de forma alegórica la presencia del juego o las cartas en el arte. Es así, como la obra muestra como el joven que va ganando, cuenta con el rey de picas entre sus cartas.

    De modo que, el juego le ha dado un aspecto más político a la obra al presentar la posibilidad de un pacto entre las tres potencias en contra del monarca de Francia (atendiendo al contexto histórico en el que se desarrolla), ubicándolos de izquierda a derecha como: Carlos V, Margarita de Austria y el cardenal Thomas Wolsey.

    Por todo ello, y considerando todo lo anterior, ha sido posible ver como el juego y al arte han representado, no solo su presencia en el tiempo, sino que son una clara idea o concepción de que el juego es un entretenimiento que mantiene su popularidad y toda su esencia a lo largo del tiempo, incluso en el arte.

    Samuel Castellanos