Siempre que hablamos de apuestas deportivas, lo habitual es que cada uno de nosotros cuando tenemos que hacer nuestros pronósticos, tengamos en consideración factores o aspectos totalmente diferentes, es decir, que analicemos cada apuesta atendiendo a nuestro criterios, y que de un modo u otro, prioricemos ciertos puntos por encima de otros, convenciéndonos con ello de que nuestro pick tiene unas posibilidades de acierto relativamente altas o bajas en función precisamente de cada uno de estos análisis que con carácter previo realicemos.

Por este motivo, hoy en este post queremos hablarte de un concepto que suele ser muy habitual dentro del mundo de las apuestas deportivas y en concreto por parte de la gran mayoría de tipsters o pronosticadores que trabajan en nuestro país, es decir, te estamos hablando de la figura del stake, la cual, tal y como iremos viendo a continuación, adquiere una importancia crucial a la hora de tener un buen control de nuestro bank y por ende en la gestión de nuestras apuestas deportivas a largo plazo.
Índice de contenidos
¿Qué es el stake?
Podría definirse como el riesgo que asume el jugador a la hora de realizar una determinada apuesta deportiva, por lo que en este sentido, el calificativo de stake, tiene mucho que ver con la subjetividad de cada persona y sobre todo con su confianza acerca de ganar o no la apuesta que realiza.
En otras palabras, podríamos decir que el stake vendría a ser el grado de supuesta seguridad que nosotros como apostantes le otorgamos al pick que vamos a realizar.
Ahora bien, a la hora de poder determinar cuál es el stake que vamos a concederle a cada una de nuestras apuestas deportivas, tenemos que recalcar que el mismo, con carácter general, suele tener unos valores que abarcan desde el 1 hasta el 10, dependiendo, tal y como te decíamos con anterioridad, del contexto en el que se desarrolle el encuentro o evento deportivo, de nuestras creencias acerca de las posibilidad de acierto y sobre todo en función de los conocimientos o estadísticas que previamente hayamos estudiado con nuestro análisis.
Por ejemplo, imaginémonos que en una carrera de caballos se enfrentan uno cuya edad es avanzada y que además ha perdido sus 3 últimas carreras, frente a otro mucho más joven y que llega a la competición habiendo ganado las últimas 5 carreras, pues lo lógico es pensar que la mayoría de las personas van a realizar sus pronósticos a favor de la victoria del caballo joven, lo que se traduce en que dicha apuesta podría tener un stake realmente alto, es decir, que oscila entre 7 y 10.
Por el contrario, imaginémonos que queremos apostar en la modalidad deportiva del boxeo, de tal modo que, si decidimos apostar por la victoria del jugador menos experimentado, podríamos decir que, subjetivamente, dicho pronóstico tendría un stake bajo, o lo que es lo mismo, nuestra confianza acerca de su victoria se encontraría dentro de los 10 niveles, entre el 1 y el 5.
Ahora bien, a pesar de que concedamos un stake u otro, lo cierto es que esto es un juego de azar, por lo que no existe certeza alguna de que nuestra apuesta sea acertada independientemente del stake que otorguemos.
¿Para qué sirve?
La utilización de nuestro stake es algo que tiene mucho que ver con el presupuesto que cada persona previamente se ha fijado para hacer sus apuestas, por lo que atendiendo al importe que estemos dispuestos a apostar y sobre todo atendiendo a la percepción que tengamos de nuestro pick, la cantidad destinada a cada uno de ellos dependerá del grado o nivel de stake que previamente hemos concedido.
Es decir, simplemente a modo de ejemplo, si tenemos un presupuesto de 100 euros y consideramos que nuestra apuesta tiene un stake de 7, entonces podríamos decir que consideramos que dicho pronóstico tiene un 70 % de posibilidades de ser acertado, es decir, estamos poniendo de manifiesto que nuestra confianza en que el pick salga adelante es realmente elevada.
Clasificación de los stakes
Tal y como puedes comprobar, los stakes se suelen clasificar atendiendo a la probabilidad de ganancia o de pérdida que otorguemos a nuestra apuesta.
En este sentido, para poder determinar su clasificación hay que entender tres términos o conceptos principales: el bank (o presupuesto que se tenga), la responsabilidad que es el hecho de asumir que hay una posibilidad de perder , y la ganancia que es lo que se puede ganar en caso de que resulte favorable el resultado de la apuesta.
Stake 1
Es el stake más bajo y que por lo tanto menos posibilidades tiene de resultar ganador. En este sentido, las probabilidades juegan en contra. Aproximadamente se suele aplicar a un 0,5 % de nuestro presupuesto.
Stake 2
Igual que el anterior, podríamos decir que existe un porcentaje bajo o nulo de poder ganar la apuesta, sin embargo, resulta contradictorio que, en ocasiones, los stakes más bajos puedan tener cuotas más elevadas. Seria el equivalente a apostar aproximadamente un 1 % de nuestro presupuesto.
Stake 3
Este stake tiene una mayor probabilidad que la anterior, pero sigue siendo baja, posiblemente porque se tiene muy poca información al respecto del resultado a favor. Aproximadamente es un 1,5 % de nuestro presupuesto.
Stake 4
Se aplica de la misma manera que el stake 3, no obstante, se basa en una expectativa de sorpresa. Es decir, existen bajas probabilidades de acierto pero se apuesta por el azar, “el destino” y la buena suerte. Aproximadamente sería un 2 % de nuestro presupuesto.
Stake 5
En este nivel, podría decirse que comienza un punto medio, ya que, aunque no es la mejor de las opciones, se tiene información relativamente suficiente como para poder realizar nuestras apuestas con una seguridad intermedia. Aproximadamente sería un 2.5 % de nuestro presupuesto.
Stake 6
Aquí ya hemos hecho un análisis mucho más exhaustivo de la información disponible. La probabilidad empieza a ser considerablemente mayor, sin embargo, la confianza alrededor del resultado no es del todo óptima. Aproximadamente sería un 3 % de nuestro presupuesto.
Stake 7
Este tipo de stake es considerado bueno, en el sentido de que hay un mayor nivel de confianza y la información que se maneja es más profunda que en los anteriores. Aproximadamente sería un 3.5 % de nuestro presupuesto.
Stake 8
Un stake que pertenece a las probabilidades más altas en el resultado favorable, probablemente debido a que el apostante obtiene información de última hora que le hace aumentar su percepción favorable. Aproximadamente sería un 4 % de nuestro presupuesto.
Stake 9
De los mejores, el nivel de certeza es muy elevado, y la probabilidad de resultar ganador es casi incuestionable. Aproximadamente sería un 4.5 % de nuestro presupuesto.
Stake 10
Es el nivel más alto, la información, las condiciones y el momento son los más oportunos, por lo que todos los factores involucrados juegan a nuestro favor, es decir, tienen que presentarse circunstancias demasiado impredecibles e improbables para que el resultado no sea acertado. Aproximadamente sería un 5 % de nuestro presupuesto.
Stake simplificado
En el apartado anterior te explicábamos de forma concisa y detallada cada uno de los niveles o grados de stake que podemos otorgar a nuestros picks, atendiendo a la información que dispongamos de nuestra apuesta, al análisis que previamente hayamos hecho y en definitiva, a un conocimiento más o menos previsible de lo que “supuestamente” puede ocurrir dentro del evento deportivo al que queremos apostar.
Sin embargo, por otro lado, y a modo de resumen, también podemos establecer otro tipo de clasificación del stake que nos permite simplificar cada uno de los grados, aunándolos todos ellos en tres grandes categorías:
- Bajo: Son aquellas apuestas que, en resumen, tienen muy poca probabilidad de obtener un resultado favorable ya sea porque las condiciones no están dadas o porque se posee muy poca información al respecto.
- Medio: En esta categoría se maneja cierta información acerca del posible resultado, por tener porcentajes y cuotas realmente aceptables, de hecho suele ser común que las personas que apuestan bajo estos niveles de stakes, lo hacen atendiendo precisamente a las cuotas que las casas de apuestas imponen.
- Alto: Son aquellos stakes que son casi infalibles, donde la probabilidad y todas las circunstancias juegan a nuestro favor, y donde es “prácticamente” improbable que se pierda la apuesta. La información que se maneja es privilegiada, aunque es raro que se apueste con este stake, ya que la mayoría de las personas prefieren mantener un nivel más razonable en función al porcentaje que representa para su presupuesto.
Además, la responsabilidad que se asume en este caso es mucho más alta, así que solo aquellos que tengan un muy elevado nivel de confianza, pueden asumir un importe de este tenor.
Y hasta aquí este post en el que como habrás podido comprobar, hemos analizado todos y cada uno de los factores y elementos que forman parte de la figura del stake en las apuestas deportivas.
Por todo ello, y ahora que ya podríamos decir que eres un experto en la gestión del stake, tan solo podemos recomendarte que eches un vistazo a la sección de apuestas deportivas de Gran Madrid Casino Online, en la que además de contar con numerosos eventos y mercados deportivos, ponemos a disposición de todos nuestros clientes cuotas realmente atractivas.
Así que ya sabes, si quieres poner en práctica todo lo aprendido, en Gran Madrid Casino Online te esperamos con los brazos abiertos. Ahora bien, algo muy importante que debes tener en cuenta es que siempre que juegues, lo hagas con responsabilidad.
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